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Focaccia de zucchini, ribeye con zanahorias en aceite de oliva y postre de ruibarbo
Como han visto en las últimas semanas, todos los jueves subo un video de mi segmento La cocina es como el jazz: una serie que gira en torno a buena música y un producto orgánico de Cultiva Ecuador. La idea es resaltar los ingredientes de temporada y enseñarte a preparar recetas creativas con ellos, para que no te quedes atrapado en un bucle de sabores monótonos en casa.
Cada mes, las tres recetas de La cocina es como el jazz se conectan para formar un menú completo: entrante, plato fuerte y postre. Hoy te comparto las recetas completas de lo que cocinamos este mes junto a Cultiva Ecuador.
Focaccia de zuccini y pistacho
Ingredientes
415 ml de agua
15 ml de aceite de oliva + más para las manos y el molde
5 g de miel de abeja
10 g de sal
7 g de levadura
500 g de harina
2 zucchinis orgánicos (1 amarillo y 1 verde) de Cultiva Ecuador
70 g de pistachos pelados
1 burrata
Jamón serrano al gusto
Preparación
Mezcla el agua, el aceite de oliva, la miel, la sal y la levadura en un tazón grande.
Añade la harina y mezcla con una espátula hasta obtener una consistencia similar a un puré. Cubre el tazón y deja reposar 15 minutos en un lugar cálido.
Unta tus manos con un poco de aceite, estira los bordes de la masa y dóblalos hacia el centro (como se ve en el reel). Repite el procedimiento hasta formar una bola. Tapa la masa y deja reposar otros 15 minutos.
Repite una vez más el proceso de estirar y doblar. Luego, deja reposar la masa durante una hora.
Forra una bandeja para horno con papel encerado y un poco de aceite de oliva. Transfiere la masa y dóblala en tercios, tomando los bordes de cada extremo (como muestro en el reel). Voltea la masa para que adopte una forma rectangular que se ajuste al molde.
Deja que repose tapada durante otra hora.
Corta las puntas de los zucchinis y, con un pelador, haz cintas a lo largo. Cuando llegues a las semillas, voltea el zucchini y continúa pelando por el otro lado. Reserva el centro para otra receta (por ejemplo, yo lo salteé y me lo comí).
Pica los pistachos de manera rústica; queremos pedazos de distintos tamaños.
Precalienta el horno a 220 °C.
Unta nuevamente tus manos con aceite y estira la masa para que cubra el molde.
Vierte un chorro de aceite de oliva sobre la masa y, usando los dedos, crea los típicos hoyuelos de la focaccia.
Decora el pan doblando las cintas de zucchini a tu gusto, hasta cubrir toda la superficie. Rellena los espacios vacíos con pistachos picados. Pincela todo con aceite de oliva.
Hornea de 24 a 30 minutos, vigilando que los toppings no se quemen.
Deja enfriar completamente antes de servir. Yo la disfruté con burrata y jamón serrano.
Tips de la chef
Esta es una focaccia express, pensada para cuando tienes antojo de pan casero, pero no quieres esperar fermentaciones largas. Más adelante voy a compartir una versión con fermentación lenta, para cuando quieras una focaccia con mejor textura y sabor.
Cuando hagas las cintas de zucchini, te va a quedar el centro con las semillas. No lo botes: puedes saltearlo rápidamente con un poco de aceite de oliva y sal, y te queda un acompañamiento sencillo y rico para el mismo pan.
Ribeye con zanahorias en aceite de oliva
Ingredientes
12 zanahorias pequeñas con sus hojas, de Cultiva Ecuador
1 cucharadita de sal
1 a 2 cucharaditas de ají seco
1 cucharadita de semillas de comino
Cantidad suficiente de aceite de oliva
Medio manojo de perejil
1 limón amarillo grande
1 ribeye (o corte de tu elección)
1 cucharada de mantequilla
2 dientes de ajo
1 rama de romero
Mix de hojas para ensalada (mezclum de Cultiva Ecuador)
Preparación
Corta la parte superior de las zanahorias, reservando solo las hojas. Pélalas y colócalas en una bandeja para horno.
Añade la sal, una cucharadita de ají seco, las semillas de comino y cubre completamente las zanahorias con aceite de oliva.
Hornea a 180 °C durante 40 minutos. No buscamos confitar, sino dorar y caramelizar ligeramente las zanahorias; el aceite debe burbujear suavemente.
Mientras tanto, pica las hojas de zanahoria y el perejil. Añade la ralladura y el zumo del limón, un poco de sal y, si te gusta más picante, una cucharadita extra de ají seco.
Una vez que el aceite de cocción de las zanahorias haya enfriado, añádelo poco a poco a la mezcla de hojas hasta que todo quede bien cubierto. Este será tu chimichurri.
Cocina el ribeye al punto de cocción que prefieras. Sella la carne por un lado, dale la vuelta y, al hacerlo, pon encima la mantequilla, los dientes de ajo y el romero. Usa una cuchara para bañar la carne con la mantequilla derretida mientras se termina de cocinar.
Para emplatar, sirve la carne junto a una cama generosa de hojas verdes, coloca las zanahorias encima y termina con una buena cucharada del chimichurri.
Tips de la chef
Asegúrate de que las zanahorias estén bien cubiertas de aceite. Esto no solo evita que se resequen en el horno, sino que te garantiza un aceite final sabroso para el chimichurri.
No te saltes el enfriado del aceite antes de mezclarlo con las hojas: si está muy caliente, cocinará el perejil y las hojas de zanahoria, cambiando tanto su color como su sabor.
Para una carne jugosa, saca el ribeye del refrigerador al menos 30 minutos antes de cocinarlo. Esto ayuda a que se cocine de forma más pareja.
Este chimichurri también queda increíble con otros vegetales asados. ¡Guarda el excedente para más recetas!
Cobbler de ruibarbo y crema de coco
Ingredientes para la fruta
3 tallos de ruibarbo de Cultiva Ecuador
50 g de mantequilla
15 g de panela
1 pizca de sal
½ cucharadita de esencia de vainilla
Ingredientes para la masa
150 g de mantequilla
190 g de harina
230 g de panela
2 cucharaditas de polvo para hornear
190 ml de leche
Para acompañar
300 ml de crema de coco
Flores comestibles de Cultiva Ecuador (opcional)
Preparación
Corta el ruibarbo en pedazos de más o menos medio dedo de grosor y colócalo en una bandeja para horno.
Añade la mantequilla, la panela, la sal y la esencia de vainilla. Mezcla todo bien, asegurándote de que el ruibarbo quede bien embadurnado. Limpia los bordes de la bandeja para evitar que se queme el caramelo.
En un bol aparte, mezcla la mantequilla derretida, la harina, la panela, el polvo para hornear y la leche. Bate hasta obtener una masa espesa y uniforme.
Con una cuchara, coloca porciones de masa sobre el ruibarbo, cubriéndolo completamente sin alisarla.
Hornea durante 30 a 35 minutos a 180 °C, hasta que la superficie esté dorada.
Mientras tanto, bate la crema de coco bien fría durante unos 3 minutos a velocidad alta, hasta que quede aireada y suave.
Para servir, corta una porción del cobbler y acompaña con una buena cucharada de crema de coco. Puedes decorar con flores comestibles si tienes a la mano.
Tips de la chef
La crema de coco debe estar fría al momento de batirla. Métela al refrigerador la noche anterior si puedes. Si tu lata viene separada en una parte sólida y otra líquida, solo usa la parte espesa y blanca.
Este postre se disfruta más con contraste de temperaturas: cobbler tibio, crema de coco fría. Si lo haces con tiempo, calienta ligeramente las porciones antes de servir.
También puedes acompañarlo con helado: vainilla o coco son buenas opciones. El helado derretido sobre la fruta caliente es un bonus que vale la pena.
Espero que estas recetas te inspiren a jugar más en la cocina, a probar combinaciones nuevas y a aprovechar lo que está en temporada. Si te animas a prepararlas, me encantaría ver cómo te quedan :)
Nos leemos pronto,
Que delicia mi Chef hermosa 🥰🥰🥰🥰🥰🥰😋😋😋😋😋😋😋